Son muchos los testimonios en todo el mundo del inusual comportamiento de los animales ante la inminente ocurrencia de un terremoto fuerte.
Ante todo, debemos hablar del rango de frecuencias sensorial que presentan los seres humanos y los animales. El ser humano, por ejemplo, puede percibir ondas sonoras entre los 20Hz y 20KHz. Por definición todas las ondas sonoras por debajo de ese rango de frecuencia se conocen como infrasonoras y los sonidos que las superan se le denominan ultrasonidos. Algunos animales como los elefantes pueden vocalizar infrasonidos a 14Hz-16Hz que pueden alcanzar hasta 10Km de distancia. Otros animales como los murciélagos y delfines emiten ondas ultrasónicas entre 40KHz – 300KHz que son usadas como eco-localizador. Por otro lado, los reptiles y crustáceos tienen alta sensibilidad a pequeñas vibraciones de altas frecuencias de la tierra.