Los terremotos fuertes suelen causar innumerables pérdidas tanto humanas como materiales y causar daños al entorno, además pueden catalizar la aparición de otros fenómenos naturales que también ocasionan daños. Entre los efectos inducidos por los terremotos tenemos: amplificación (efectos de sitio), licuación de los suelos, deslizamientos o desprendimientos, desplazamientos del terreno y tsunamis. Es por ello que su estudio y evaluación en la prevención de desastres es importante debido a los impactos que pueden generarse en las personas, estructuras y viviendas que se encuentran expuestos a estos peligros. Razón por la cual deben ser considerados en la planificación de los territorios en el momento de diseñar y construir cualquier obra.