Los edificios tienen un gran peso en el análisis de la vulnerabilidad y riesgo sísmico en zonas urbanas debido al gran número de personas que lo habitan o trabajan en su interior. Es primordial lograr un diseño adecuado para evitar grandes daños o colapso de las estructuras en caso de un terremoto fuerte. Los daños observados en sismos pasados ponen de manifiesto que las irregularidades estructurales comprometen seriamente la estabilidad de las edificaciones. Las estructuras irregulares son aquellas que tienen discontinuidades físicas considerables en su configuración o en sus sistemas resistentes a las fuerzas que producen los terremotos. Para seleccionar correctamente la configuración estructural de un edificio se debe tomar en cuenta la forma de construcción en planta y elevación, así como la distribución de los elementos estructurales que constituyen el esqueleto resistente del edificio.