Frecuentemente al reportarse un sismo perceptible las personas dicen que sintieron dos temblores separados por pocos segundos, pero lo que sucede en realidad es que ambos temblores pertenecen a un solo terremoto. Esto se debe a que los sismos generan dos trenes de ondas que viajan a diferentes velocidades. Las ondas primarias (ondas P), llamadas ondas longitudinales, viajan a un promedio aproximado de 6.5 km/s, mientras que las ondas transversales (ondas S) viajan aproximadamente a 3.7 km/s. Por lo general, en dependencia de la distancia que se encuentra el observador y la magnitud del sismo se pueden sentir dos sacudidas. La primera sacudida, en forma trepidante o de cabalgadura, son ondas P y la segunda sacudida, un poco más intensa, son ondas S. Muchas veces las ondas P son imperceptibles debido a que el terremoto es muy débil o se encuentra muy lejos del observador.