Muchas personas se preguntan por qué en algunas ocasiones se reportan terremotos con epicentro en el mar cuyo valor de profundidad es menor a la profundidad del fondo marino. Por ejemplo, se han reportado sismos con profundidad de 5 km al sur de Cuba Oriental donde la profundidad de la zona marina puede alcanzar 7 km. Es obvio que esto físicamente no es posible, pero el resultado es producto de un procedimiento matemático que usa modelos unidimensionales de la velocidad de las ondas sísmicas cuando se propaga por el interior de la tierra.

La estructura interna de la tierra es muy compleja, las ondas sísmicas además de cambiar su velocidad con la profundidad  tienen variaciones laterales. Normalmente el algoritmo usado por los Servicios Sismológicos simplifica los modelos a variar solamente en profundidad, dividiendo la estructura interna de la tierra por algunas capas homogéneas  de velocidades de propagación de las ondas sísmicas como se muestra en la siguiente figura.

El procedimiento matemático para determinar la localización de un sismo usa un sistema de ecuaciones lineales formadas por el tiempo de arribo de las ondas sísmicas. Se deben determinar 4 parámetros: (1) Tiempo de Origen, (2) Longitud, (3) Latitud y (4) Profundidad. En este sentido se necesita un mínimo de 4 ecuaciones lineales formada por el tiempo de arribo de las ondas P de 3 estaciones diferentes y la onda S de una de esas estaciones. Es decir que para poder localizar un terremoto usando este procedimiento se necesita como mínimo 3 estaciones sismológicas y 4 tiempos de arribo. Aunque debemos usar la mayor cantidad posible de estaciones para localizar el evento, la incertidumbre o error de la solución también depende de la cobertura de estaciones que exista alrededor del epicentro como se muestra en la siguiente figura.

El error de localización disminuye cuando existen estaciones en los 360 grados del epicentro. En Cuba la zona de mayor actividad sísmica se encuentra al sur de todas las estaciones sismológicas, por lo que el epicentro solo tiene cobertura en la dirección norte. Es por ello que para poder disminuir la incertidumbre hay que usar estaciones de Jamaica al sur del epicentro y estaciones de Haití al este del epicentro. Los valores de incertidumbre o error en la localización normalmente oscilan entre 5 km y 15 km en longitud, latitud y profundidad. El error en profundidad siempre es el mayor de todos. Aunque el mayor factor de incertidumbre en la localización de los eventos sísmicos lo constituye el desconocimiento de las velocidades reales con que se propagan las ondas sísmicas por el interior de la tierra, también se suma a los mencionados anteriormente la precisión con que se identifican los tiempos de arribo de las ondas sísmicas en cada una de las estaciones sismológicas. Muchas veces es difícil distinguir el tiempo exacto de arribo de las ondas sísmicas ya que se mezclan con las vibraciones naturales o antropogénicas generadas en la zona donde se ubica la estación sismológica.